La sima del Vapor de Alhama, ubicada cerca de la cumbre del cerro del Castillo, puede convertirse en una eficaz herramienta para predecir los terremotos. Esto aún es un poco “ciencia-ficción”, pero lo cierto es que un equipo de investigadores del Instituto Geológico y Minero de España, liderado por el geólogo Raúl Pérez López, podría dar con la clave en los próximos años.
Al menos eso pretenden con el proyecto SISMOSIMA que arranca en Alhama el próximo miércoles 16 de septiembre. Dentro del Plan Nacional de I+D+i del ministerio de Economía y Competitividad, van a instalar a lo largo de sus 80 metros de profundidad una serie de sensores portátiles autoalimentados capaces de registrar datos de temperatura y de concentración de CO2 en el interior de la sima. Junto con la obtención de otros datos mediante la recogida de muestras de aire o rocas y el estudio de antiguas fracturas internas, van a intentar buscar una correlación entre los parámetros de temperatura y emisiones de gases y la posterior actividad sísmica de la Falla de Alhama de Murcia. Para ello van a aprovechar la estrecha relación existente entre esta falla y la sima.
La sima del Vapor de Alhama de Murcia viene siendo objeto de diferentes estudios desde el año 1953, cuando la Sociedad Suiza de Espeleología accedió a su intrincado interior por primera vez. Desde entonces, diferentes equipos de investigadores de diversas procedencias la han visitado y realizado importantes descubrimientos. El Ayuntamiento de Alhama ha colaborado en numerosas ocasiones con ellos, la última con el Centro de Estudios de la Naturaleza y el Mar (CENM), el cual realizó en febrero de 2010 un amplio reportaje fotográfico y uno de las más detallados estudios del aire y el clima en su interior. Unos y otros exploradores han hecho posible que esta sima haya alcanzado un elevado reconocimiento internacional por tratarse de la única cavidad del mundo con unas características geológicas y ambientales muy especiales y con tantas posibilidades para estudiar la prevención de los seísmos. A la par, se trata de una de las simas más técnicas, pues hay que advertir que sus extremas condiciones ambientales la hacen singularmente peligrosa para descender por ella si no se cuenta con una preparación y un equipamiento altamente cualificados. La sima está formada por profundos pozos verticales en los que la temperatura supera los 40 ºC, la humedad relativa es del 98% y los niveles de oxígeno están por debajo del 17%, con lo que el riesgo de asfixia progresiva es muy alto.
En este proyecto de investigación colaboran las universidades Complutense, Autónoma y Rey Juan Carlos I de Madrid. El Ayuntamiento de Alhama va a poner a su disposición todos los medios a su alcance para facilitar el desarrollo de este trabajo.