Coincidiendo con la subida de las temperaturas, las orugas de 'procesionaria del pino' (Thaumetopoea pityocampa) alcanzan el fin de su etapa de crecimiento, momento en el que descienden de las copas de los árboles y se desplazan por el suelo para enterrarse formando las procesiones que les dan nombre. Esto puede generar problemas a las personas y mascotas, puesto que poseen unos pelos urticantes que se desprenden con facilidad y su contacto puede provocar urticaria, lesiones y trastornos alérgicos de distinta gravedad.
Estas orugas se puede encontrar en las zonas de pinares y también en áreas urbanas, en parques, jardines, colegios y áreas residenciales donde haya presencia de pinos.
Los servicios municipales llevan a cabo anualmente un programa gestión integrada contra la plaga de procesionaria utilizando métodos de control, como eliminación de bolsones, colocación de barreras físicas, instalación de trampas de feromonas, aplicación de tratamientos fitosanitarios, e instalación de cajas nido para aves insectívoras.
Estos tratamientos permiten reducir la incidencia, sin llegar eliminarla completamente, por lo que es muy importante tomar una serie de medidas de seguridad para evitar problemas por el contacto con la oruga.
MEDIDAS DE PRECAUCIÓN RECOMENDADAS
- No tocar nunca las orugas o bolsas nido.
- No tocar collares o barreras físicas colocadas en los troncos (pueden contener orugas).
- Evitar, en la medida de lo posible, las zonas de pinares durante la época de descenso de las orugas; no sólo cuando se observa la presencia de bolsas, ya que éstas podrían estar en la parte alta de los pinos y no ser visibles desde el suelo.
- Las personas al cargo de niños pequeños y los propietarios de mascotas, deberán mantenerse siempre atentos a éstos para prever y evitar cualquier contacto con las orugas.
- En el caso que se localicen orugas de procesionaria en zonas públicas municipales como parques, jardines, colegios, calles, etc. Se ruega que se dé aviso a los servicios municipales para que procedan a su eliminación.
ATENCIÓN A LOS SÍNTOMAS DE AFECCIÓN EN PERSONAS
En caso de que sospechemos que ha habido contacto, cabrá fijarse en la aparición de escozor, picor, irritaciones, e inflamaciones en la piel, o conjuntivitis en los ojos. Se recomienda lavar inmediatamente con agua caliente o vinagre, sin frotar, y acudir al médico inmediatamente.
ATENCIÓN A SÍNTOMAS DE AFECCIÓN EN MASCOTAS
Las procesiones de orugas atraen a nuestras mascotas, especialmente a los perros. Es importante evitarlo (manteniendo siempre bajo control al animal en sus paseos, especialmente durante los meses de máximo riesgo).
En este caso habrá que prestar atención a la aparición de los siguientes síntomas característicos: mucha salivación, actos de deglución rápidos, inflamación y/o cambio de color en lengua y labios, excitación exagerada, vómitos (si la oruga ha sido ingerida).
En caso de afección a una mascota
- Lavar la zona afectada sin frotar, si tiene agua caliente/templada (el calor destruye la toxina) a disposición para actuar inmediatamente.
- Ir urgentemente al veterinario.