El grupo de investigación del Instituto Geológico y
Minero de España (IGME – CSIC), liderado por el científico titular y geólogo
Raúl Pérez-López, realizaba el pasado mes una recogida de datos en la Sima
del Vapor de Alhama de Murcia como parte del proyecto FAMRAD.
El concejal de Medio Ambiente, Francisco Martínez, junto con el
técnico de Medio Ambiente, Manuel Águila, mantuvieron una comunicación directa
con los expertos para conocer de primera mano todos los detalles de esta cueva
natural única en el mundo.
La Sima del Vapor, situada en el cerro del Castillo y
originada por la falla de Alhama de Murcia, ofrece unas posibilidades únicas a
escala mundial para investigar las relaciones entre sus emisiones de gases, el
comportamiento de la corteza terrestre y las emisiones a la atmósfera,
principalmente de CO2 y metano. Esta cueva, de formación hipogénica, ha
alcanzado un elevado reconocimiento internacional por tratarse de la única
cavidad del mundo con unas características geológicas y ambientales muy
especiales, que permiten estudiar la prevención de los seísmos.
La Sima del Vapor está formada por profundos pozos
verticales en los que la temperatura supera los 40 ºC. Con una profundidad
registrada de sus pozos de 80 metros, tiene conexión directa con la corteza
terrestre, siendo la cavidad más caliente del mundo de origen no volcánico,
y una condición hipóxica (bajos niveles de oxígeno), con valores inferiores al
17%.
Como parte de la investigación, los geólogos colocaron
tres detectores de muones (rayos cósmicos) en el interior de la Sima del
Vapor. Estos detectores, construidos por la empresa Pleeda Solutions S.L.,
permitirán estudiar las propiedades de la ionización atmosférica en el interior
de la Sima del Vapor y su potencial relación con la actividad sísmica de la falla
de Alhama de Murcia. Este estudio es pionero a nivel mundial, ya que los
detectores de rayos cósmicos actuales se encuentran a elevadas profundidades
(1000 m) para estudiar la física de partículas.
Además, los geólogos realizaron el mantenimiento de los
detectores de temperatura radón y de CO2, así como la comprobación del
estado y mantenimiento de la tubería PVC de extracción de aire de la zona
profunda.
El Proyecto FAMRAD se enmarca dentro de los proyectos de
estudio y búsqueda de precursores sísmicos de tipo geoquímico (gases endógenos)
y físico (rayos cósmicos e ionización atmosférica). Para ello, se utilizaron
varios detectores de gas radón en la Falla de Alhama de Murcia a lo largo de
sus 90 km de longitud, en la zona de Goñar – Puerto Lumbreras, Lorca y Alhama
de Murcia, dentro de la Región de Murcia, con el objetivo de estudiar las
series temporales de concentración de Rn y CO2, así como de la detección de
muones en el interior de la Sima del Vapor.
Entre los logros del proyecto, se colocó un detector de
muones redundante en la entrada de la Sima del Vapor, y otros dos en la
cabecera del Pozo del Agobio en la sima (-31m). Los tres detectores llevan
baterías autónomas para detectar en continuo durante al menos 72 días. Está
previsto que los especialistas regresen a finales del mes de abril para
descargar los datos, comprobar incidencias y, si la valoración es positiva,
continuar con su detección para otras dos campañas.
Este proyecto de investigación pone a Alhama de Murcia en el
mapa de la investigación geológica mundial y contribuye a la comprensión de
nuestro planeta y a la prevención de los seísmos.