Las obras han supuesto una inversión de más de 40.000 euros e incluyen aparcamiento para personas con movilidad reducida y reforestación con plantas autóctonas
El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Alhama, Antonio García, visitaba esta mañana junto a la directora general de Medio Natural, Consuelo Rosauro, el espacio natural de los Saladares del Guadalentín, donde han finalizado los trabajos de recuperación del área recreativa y del mirador para su disfrute y uso público.
Los Saladares, ubicados entre las montañas de Sierra Espuña y Carrascoy, constituyen uno de los espacios naturales más ricos y singulares de toda la Región. La mejora y acondicionamiento, financiados por la consejería de Turismo, Cultura y Medio Ambiente, incluyen la plaza del mirador y la escalera de bajada hacia el río Guadalentín. En concreto, en la plaza del mirador se ha puesto una capa de arena de albero de 0,1 metro de espesor y, tras la poda y desbroce de la entrada, se deja libre el vallado de madera que circunvala el espacio. Además, se ha construido un bordillo perimetral alrededor del vallado para evitar escorrentías, que deja una apertura de un metro en la cota más baja de la plaza, para que se recojan las aguas y se conduzcan mediante una cuneta de guarda hacia el río.
También se ha reparado la barandilla de madera existente y la señalización y se ha habilitado un aparcamiento para personas con movilidad reducida y una mesa de madera rústica con bancos.
Respecto a los trabajos de mejora y acondicionamiento en la escalera de bajada hacia el río Guadalentín, se ha acometido la reposición de la barandilla de madera en casi todo el trazado. Además, se han realizado obras de contención de tierras en los peldaños y se ha construido un muro de contención para las tierras en el margen derecho de la escalera. En esta zona se ha repuesto la cartelería existente y se han plantado especies autóctonas del saladar.
Liberación de un cernícalo primilla
Durante la visita a esta área recreativa, se ha liberado un ejemplar de cernícalo primilla, especie en extinción, que fue tratado en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de ‘El Valle’.
El ave la encontraron agentes de la Guardia Civil en un paraje de El Paretón, Totana, y la trasladaron al centro. El cernícalo, un polluelo, llegó al centro deshidratado y aturdido, pero sin lesiones de consideración. Tras un periodo de tratamiento y recuperación ha sido liberado en este espacio natural de los Saladares.
