Este pasado mes de octubre han concluido las obras de restauración en el auditorio Enrique Tierno Galván del municipio. Su acondicionamiento resultó ser la iniciativa más votada en la primera edición de presupuestos participativos, contando con un importe inicial de 40.000 euros para la mejora de la estructura de las gradas, la reposición de asientos, el embellecimiento de la zona de aseos, vestuario y cantina, entre otros. Aunque el objetivo era acometer la reforma en varias fases, finalmente se ha procedido al arreglo integral de las gradas por las deficiencias estructurales que presentaban, teniendo que ampliar la partida prevista en más de 110.000 euros.

La primera mejora se llevó a cabo en julio de 2017, cuando el Ayuntamiento adquirió 500 nuevas sillas de resina y aluminio para sustituir a las anteriores de color crema, muy deterioradas. La compra de este mobiliario supuso al Consistorio una inversión de 11.174 euros. 

Este 2019 se ha ejecutado la remodelación de la estructura del graderío del auditorio. Tras la revisión técnica del mismo, se detectó que sufría un importante deterioro, especialmente el hormigón de las losas de las gradas junto con sus armaduras (no siendo así en el hormigón y vigas que conforman los pilares). El daño venía provocado por una corrosión de la estructura, causada a su vez por la filtración del agua de lluvia, desencadenando en la aparición de grietas y el posterior desprendimiento de la capa de hormigón exterior, lo que hizo que no fuera apto para su uso. 

Una vez constatada esta situación se abrieron dos posibles soluciones: la demolición total de las gradas y la instalación de unas móviles o la remodelación de las mismas. Finalmente, el área de Urbanismo optó por su reparación, teniendo en cuenta el coste de la obra, ya que el gasto económico de la primera opción era muy superior, a lo que habría que añadir las molestias y ruidos ocasionados a los vecinos con esos trabajos.

 

Las actuaciones que se han llevado a cabo han consistido en la instalación de refuerzos metálicos anclados al hormigón sano de las vigas. Para ocultar esta estructura metálica y dotar al auditorio de un aspecto más moderno hacia la vía pública se han implementado unos paneles metálicos en tonos bronce.

En cuanto a la filtración de las aguas pluviales, se ha procedido a la limpieza, saneado y tratamiento de las superficies del graderío con productos que garantizan la infiltración de estas aguas, también se ha añadido un tubo a la barandilla que reduce el hueco entre el inferior y el pavimento. En cuanto a la parte exterior que no va a quedar revestida con los paneles, se ha renovado toda ella sustituyendo vidrios y pintado muros, entre otras acciones. 

Se ha renovado la iluminación exterior por sistemas LED y se han instalado pilotos de balizado en todo el graderío para garantizar la seguridad, especialmente durante su uso nocturno. 

Esta última fase se ha realizado en un plazo de dos meses, teniendo un coste para el Ayuntamiento de 112.388,02 euros. El coste final de ambas fases ha sido de 123.562,02 euros, aportando finalmente casi cuatro veces el importe inicial comprometido en los presupuestos participativos.