Historia
El diseño original es de 1952 del alcalde D. Constantino López Méndez. Hubo una primera remodelación en 1985 y una segunda remodelación entre 2009-2011.
La estructura general, mantenida hasta ahora consiste en una plaza alargada con un camino principal amplio longitudinal y otro perpendicular que se cruza en la mitad, dos pérgolas con columnas a ambos lados, dos parterres longitudinales junto a las pérgolas, dos fuentes ornamentales y bancos en los extremos, seis pilonas cuadradas y mosaicos en el pavimento.
Lo más representativo de la primera remodelación es la pérdida de todo el revestimiento de trencadis (ladrillo roto) de los elementos antiguos, la sustitución de las columnas de la pérgola de estilo clásico por unas de hormigón, la pérdida de los mosaicos del pavimento, la sustitución de la fuente de los patos. En la segunda remodelación se intenta recuperar todo eso y se instala una fuente para beber.
Descripción general
Plaza rectangular, con pendiente longitudinal importante, ubicada en la esquina intersección de la calle Sierra y la avenida Juan Carlos I.
El diseño de esta plaza se inspira en elementos relacionados con el mar, ello se deja ver en las fuentes con motivos de animales marinos, decoración en el pavimento y en el revestimiento mediterráneo de jardineras, bordillos, y vasos de fuentes.
Los elementos importantes lo constituyen dos fuentes ornamentales, dos pérgolas y seis árboles de gran tamaño.
Las fuentes están ubicadas en los extremos, “fuente de Los Patos” que da nombre a la plaza en el extremo sur, y "fuente del almirante Bastarreche" en el extremo norte.
Existe un paseo central donde se ubica una tercera fuente para beber. Y otro paseo perpendicular que lo cruza en la zona central.
La plaza está recorrida en sus laterales longitudinales por dos pérgolas con trepadoras.
Hacia el interior de la plaza hay dos alineaciones de grandes ejemplares de coníferas bajo las cuales hay bancos corridos con jardineras.
El diseño de fuentes, la estructura de bancos-jardineras y el bordillo de los parterres están realizados con la técnica de trencabis, que recuerda a Gaudí, por presentar recubrimientos con mosaicos de azulejos rotos de colores.
