El MAYO es una tradición asociada al momento en que la tierra se dispone a ofrecer su nueva cosecha, contribuyendo con sus ritos y ceremonias a propiciarla.
Su origen se pierde en el tiempo, siendo una costumbre muy arraigada en la vertiente mediterránea de la Península Ibérica.
En la Región de Murcia, si aludimos a las antiguas crónicas de festejos, en la noche de los mayos, los jóvenes se dedicaban a rondar y adornar con flores las casas de las jóvenes y puertas de las iglesias. Pero la costumbre que más ha perdurado es la que, al cumplirse la Cuaresma, colocaban en terrados y balcones a los “viejos”, peleles vestidos estrambóticamente. En algunos pueblos se colocaban también la noche que precedía a San Juan, en otros, la mañana del Sábado de Gloria y solía finalizar el festejo quemando, entre general algarabía, estos peleles.
En Alhama de Murcia, son escasos los datos que el saber popular nos ha podido aportar sobre esta antigua costumbre. Los mayores aún recuerdan como en el alba del día primero de mayo, los vecinos de la población instalaban unos monigotes en las puertas de las casas y en las esquinas, para permanecer expuestos todo el día y retirados al anochecer.
Tales monigotes eran los llamados Mayos, unos muñecos confeccionados con tela que se rellenaba con paja, hojas, lana, trapos, etc. y vestidos con viejas ropas de la casa, respondiendo exactamente al concepto de pelele. Se les pintaba la cara para dar rasgos humanos a su rostro, colocándoles un sombrero si lo que se trataba de representar era una figura masculina y un pañuelo a la cabeza, anudado bajo la barbilla, si se trataba de una figura femenina.
Hasta la Guerra Civil, esta tradición va a permanecer con cierta autenticidad, Los Mayos, casi llegan a desaparecer de las calles, reduciéndose a muy esporádicas apariciones, durante las décadas de los años sesenta y setenta del pasado siglo.
En 1982, el Pleno del Ayuntamiento de Alhama de Murcia acuerda recuperar la fiesta, que se celebrará a partir de entonces, el primer domingo del mes de Mayo. Desde 1984, el Ayuntamiento de Alhama de Murcia, a través de las Concejalías de Festejos, Turismo y Cultura, organiza la fiesta de los MAYOS. En 1990 son declaradas de Interés Turístico Regional, lo que además del reconocimiento de la labor de todo un pueblo a favor de su tradición cultural, supone un nuevo aliciente para la mayor participación de los vecinos y visitantes, incentivándose por la concesión de premios, diferenciándose en tres categorías: el más original, el más tradicional, el más crítico.
Los temas básicos que se tratan suelen ser tres, la recreación de antiguos oficios ya desaparecidos y que eran típicos de Alhama; la representación de escenas de la vida cotidiana, tratadas por lo general en clave de humor y, por último y las más celebradas, las escenas satíricas que con agudeza crítica ponen de manifiesto problemas o temas puntuales del pueblo.