Cada año, con las primeras flores de los almendros de la huerta alhameña, se inician los preparativos para la celebración del Día de la Candelaria el 2 de febrero.
La primera referencia que aparece en los documentos sobre la festividad de la Candelaria en Alhama de Murcia la encontramos en el Libro Becerro de la Casa y Estado de los Vélez y se remonta al año 1635.
La celebración de esta festividad parece reducirse al ámbito religioso y tenemos constancia documental en el siglo XIX como una fiesta eminentemente religiosa, bendición de candelas, procesión con la imagen de la Virgen en el interior de la iglesia y en el atrio.
Ya en el siglo XX las celebraciones de la Candelaria debían seguir la misma costumbre.
En los años setenta del pasado siglo XX la celebración experimenta una importante evolución y, con la creación de la Hermandad de La Candelaria, impulsados por Dña. Josefa Romera ('La Gonzala'), se consigue disponer de una ermita en el paraje llamado 'El Collado' para que la nueva imagen de la Virgen, adquirida por la Hermandad en 1980 en Olot, pueda recibir culto durante todo el año.
Desde entonces, la Hermandad de la Candelaria junto con la concejalía de Festejos del Ayuntamiento de Alhama organizan los actos que comienzan el día 25 de diciembre, día de Navidad, con la bajada en procesión de la Virgen de la Candelaria hasta la iglesia de La Concepción, en donde pasa cuarenta días hasta la presentación de Jesús en el templo que se produce la noche del día 1 de febrero. Esa misma noche del día 1, tiene lugar la procesión de la iglesia de La Concepción a la iglesia de San Lázaro Obispo, y al día siguiente (el día 2 de febrero, festividad de La Candelaria) tras la misa, se celebra la Romería hasta su ermita en 'El Collado', acompañando a la Virgen numerosos romeros y grupos musicales que le cantan durante todo el recorrido.
Tras la santa misa oficiada en la ermita de la Virgen, todos los peregrinos que han acompañado a la Virgen de La Candelaria pueden degustar platos tradicionales de la cocina regional murciana como las migas con tropezones, la paella, la tortilla de patatas, los michirones y las habas, que los romeros llevan en sus 'capazas', disfrutando de un día de fiesta y tradición amenizada con música de las rondallas.