Una aproximación a la red hidrológica de Alhama
Los planos de Alhama utilizan en dos ocasiones la palabra río, las que sirven para identificar dos importantes cauces de la red hidrológica que atraviesa el municipio: el río Guadalentín y el Espuña. Pero en verdad, ninguno de ellos presenta en la actualidad parámetros típicos de un río, pues ni tienen una corriente continua de agua ni mucho menos es más o menos caudalosa. Y es que lo normal en estas tierras del Sureste español no son los ríos sino las ramblas, ese aparato de drenaje forjado a lo largo de miles de años por la torrencialidad de las lluvias que les hace presentar una tremenda fuerza erosiva. Las ramblas son el elemento primordial de las redes hidrológicas de la zona mediterránea, especialmente del levante español.
La red hidrológica del municipio de Alhama está configurada básicamente en torno al gran río-rambla que lo atraviesa de suroeste a noreste, el Guadalentín. Así, su margen izquierda se nutre de las ramblas que proceden de las cercanas sierras de Espuña y La Muela: Rambla Celada, Rambla de Los Molinos, Rambla de Don Diego y Rambla de Algeciras. Esta última es la única que desemboca directamente sobre el cauce del Guadalentín, pues las otras mueren en la llanura de inundación de su margen izquierda. Lo hace tras un largo recorrido desde las cumbres de Espuña y tras atravesar todos los Barrancos de Gebas, en donde en 1995 se reguló su cuenca con la construcción de una presa. Cuando las lluvias son muy torrenciales (como la de 1992) la gran cantidad de agua que depositan sobre el valle llega a contactar con la cercana Rambla de Las Salinas, desde la que ya sí desembocan en el Guadalentín muy cerca del límite con el municipio de Librilla. Esta margen izquierda cuenta con algunas ramblas menores como las del Majalejo, en Las Cabezuelas, cuya cuenca ha sido muy modificada en los últimos años a través de las roturaciones de estas colinas, o como las de Las Ramblillas, en la vertiente sur de la sierra de La Muela. Algunas de estas últimas desembocan directamente sobre la ya citada Rambla de Las Salinas.
En la margen derecha del Guadalentín están todas las torrenteras que desde la cercana Sierra de Carrascoy mueren en la llanura, en los conos de deyección o desembocan directamente en aquél. De sur a norte hablamos de las ramblas de Los Galindos, de El Infierno, del Romero, de Peñas Blancas, de Incholete, de la Murta, de la Tía Ginesa, Honda y de Roy. Estas dos últimas son de las pocas que, como decíamos, tributan sus aguas directamente al Guadalentín. Son en general de menor recorrido que las tres importantes de la margen izquierda, pero de mayor pendiente en sus tramos alto y medio.
Y luego nos queda esa gran rambla a la que llamamos río Guadalentín. Se trata del afluente del Segura con mayor longitud (121 km.), ligeramente por encima del segundo en este ranking, el Mundo, que tiene 119 km. Sin embargo, es el segundo en tamaño de cuenca (3.301 km2.), sólo superado por el citado Mundo (le gana por 207 km2.). Por el contrario, en cuanto a pendiente media ocupa la última posición, pues apenas alcanza el 3 por mil (el de mayor pendiente de entre todos los afluentes es el Alhárabe, en Moratalla, con un 24 por mil). En lo que ninguno gana al Guadalentín es en su torrencialidad. Tal vez por eso es que el hidrólogo Maurice Pardé, fundador de la potamología (la ciencia que estudia las aguas que se desplazan por la superficie terrestre a través de cauces), ya lo calificó en 1956 como “le plus sauvage d’Europe” (“el más salvaje de Europa”). Y esto lo vino a decir 17 años antes de que en 1973 (precisamente el año de su óbito) el Guadalentín transportara durante la fatídica tormenta del 19 de octubre nada menos que 3.000 m3/seg. de agua y sedimentos. La cifra podría parecer insignificante a primera vista, pero ¿y si la comparamos con el caudal medio del Danubio? El que se conoce como segundo río más largo de Europa transporta 6.500 m3/seg. de agua, con una anchura en su desembocadura de ¡¡760 m.!! Mejor aún si la comparación la hacemos con el Rhin, la vía fluvial industrial y comercial más importante del continente. Con una anchura media de 200 m. y una profundidad de ¡¡23!!, transporta 2.200 m3/seg. de agua. ¿A que ya los 3.000 m3/seg. del Guadalentín te parecen otra cosa? Pues imagínate lo salvaje que puede ser este río-rambla.
BIBLIOGRAFÍA:
Descubre Alhama de Murcia
Un paseo por su patrimonio natural y cultural