Historia
Antiguamente este espacio era un huerto de naranjos y mandarinas. El paseo de entrada a la casa de la familia Saavedra-Vélez era un paseo bordeado por parterres con rosales e iris germánica blancos en las borduras. En la parte posterior de la vivienda había una pinada que aún se conserva.
Actualmente se conserva un espacio con los naranjos originales u otros repuestos de las mismas variedades; sanguínea y verna. Su construcción, al igual que la plaza de Las Américas, se hace a la vez que la urbanización que la promueve, acabándose sobre el año 1992. Por eso se llama también "Jardín del quinto centenario". Además la restauración de la vivienda de los Saavedra, que se encuentradentro del jardín, también se acabó en el 1992. Se celebró en el mismo año la reconstrucción de la casa y la construcción del jardín. En la inauguración del jardín se pusieron las banderas de los países americanos en el bordillo de los parterres. Actualmente se sustituyeron las banderas primitivas por otras 42 banderas que las realizaron en 2010 los alumnos de una escuela taller de Alhama. Estas banderas están fabricadas con un material antideslizante.
Descripción general
Esta zona verde pertenece a un conjunto verde más amplio, "Las Américas", que se divide en 3 zonas debido a su diferente configuración espacial y vegetal: Plaza de Las Américas (ZV 07-06A), Jardín de Las Américas (ZV 07-06B) y Jardín de Las Américas 2ª Fase (ZV 01-04).
Este jardín se encuentra en la manzana delimitada por las calles Rambla Don Diego, Acequia de Espuña, San Francisco Javier y Florencio Javaloy.
Espacio de planta rectangular situado alrededor de la antigua Casa de la familia Saavedra, llamada "Casa amarilla", actual centro cultural.
Plaza constituida por espacios diferentes; al sur hay un espacio muy vegetado y constituido por parterres cuadrangulares plantados a ambos lados de un paseo central con forma de “T” que contiene en el suelo 37 mosaicos de azulejos con banderas americanas y un mapa del mundo.
Los bordillos de los parterres son de azulejo de inspiración árabe. En los parterres se encuentran dos esculturas.
La zona norte posee una plantación de grandes pinos, y varias zonas de juegos infantiles.
Desde este jardín se pueden contemplar unas magníficas vistas del Castillo de Alhama.