El domingo 9 de julio, a las diez de la noche, tendrá lugar la recepción de los jóvenes que participarán en el VII Campo Internacional de Trabajo “Castillo de Alhama”.

Como en años anteriores, participarán en este campo estudiantes venidos de diversas partes del mundo. En concreto, participarán seis hombres y 18 mujeres de Corea del Norte, Francia, Turquía, Alemania y de diversas comunidades de España, entre ellas, Madrid, Asturias, Cantabria y Canarias. También participarán tres jóvenes de Murcia.

Al igual que en ediciones pasadas, al grupo de participantes del Campo de Trabajo se han unido un grupo de universitarios, licenciados y estudiantes de la Universidad de Murcia que contribuyen a que las campañas tengan un avance considerable y se realicen estudios más amplios, lo que redunda en resultados y conclusiones, sin duda, imprescindibles para el futuro del más emblemático de los monumentos de Alhama.

El trabajo arqueológico a desarrollar

Los trabajos arqueológicos, al igual que en la anterior edición del campo, van a coincidir con la II Fase de restauración del Castillo y suponen una continuación de la I Fase, enmarcada en el Proyecto CASTRUM.

Las excavaciones se van a llevar a cabo, tanto en las zonas de apoyo a la restauración como en las zonas arqueológicas, delimitadas del camino de acceso, la entrada acodada y las caballerizas cristianas.

Quizás, la novedad más destacada reside en el trabajo que está previsto que se desarrolle en el trazado de la muralla islámica que aparece en el interior de las murallas del siglo XIII, las cuales se adosaron a mediados de este siglo para reforzar la estructura defensiva de esta importante fortificación, en la zona de frontera que era el valle del Guadalentín.

Con el trabajo desarrollado en los últimos años se van definiendo las estructuras y espacios interiores que nos muestran la forma de vida de sus habitantes durante un dilatado período de tiempo que abarca desde mediados del siglo XI, hasta el siglo XVI.

Murallas, viviendas, caballerizas, patios interiores abiertos, nuevos enlucidos con decoraciones de cabezas de caballos o ramos de flores, abundante cerámica de cocina, de mesa, de almacenamiento, pulseras de vidrio, etc. nos muestran el pasado histórico de Alhama como si de un libro de historia se tratara.

Este año y como novedad se va a realizar una importante actuación en el sector norte del Cerro del Castillo, conocido como el Cerro de las Paleras, situado en la zona opuesta a la fortaleza, hacia el Praico. Las excelentes perspectivas de investigación que ofrece este yacimiento, datado a través de los hallazgos de superficie en una fase tardoantigua, con una cronología entre los siglos IV-VIII d. C., podría suponer un avance considerable para el estudio de esta época, cuya escasez de yacimientos (el Cerro de la Almagra en Mula, Begastri en Cehegín...) es considerable.

Si las previsiones se cumplen, los hallazgos aportarían un importante conocimiento de esta población que se refugia en un Cerro escarpado y semioculto después de la crisis del siglo III en la Región.

El Castillo, parte de una ruta del Valle del Guadalentín

Poco a poco el Castillo de Alhama va recuperando su esplendor medieval como una fortificación que formará parte de la ruta de los castillos en el Valle del Guadalentín. Actualmente y debido a las obras de restauración no se puede visitar el castillo, aunque este año el Ayuntamiento de Alhama quiere volver a realizar una jornada de puertas abiertas para que todos los alhameños puedan conocer los trabajos que se están llevando a cabo.